Son muchas las dietas que se pueden encontrar para depurar el organismo. Sin embargo, no todas ellas resultan sanas ni recomendables, e incluso algunas pueden llegar a ser bastante nocivas. Por ello, resulta esencial que la dieta elegida lo sea siempre bajo prescripción médica y control facultativo.

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Te proponemos a continuación tres tipos de dieta natural de demostrada eficacia:

Dieta depurativa a base de verduras y fruta

Las verduras y la fruta son los mejores alimentos en lo que a dieta depurativa natural se refiere, ya que son ricas en agua, potasio y fibra, por lo que son muy diuréticas y efectivas para estimular el tránsito intestinal. Esta dieta se basa, por tanto, en el consumo de frutas como la piña, el pomelo, la uva, la papaya o la manzana, así como verduras, frutos secos, semillas y aceites ricos en omega 3.

Al estar basada en alimentos desintoxicantes, esta dieta contribuye a eliminar todo tipo de impurezas acumuladas en el organismo, ya sean grasas, alcohol, alcaloides y otros contaminantes, contribuyendo de este modo a alcanzar un estado de salud óptimo.

Dieta depurativa a base de zumos y caldos

Esta dieta se lleva cabo durante tan solo unos pocos días (no más de 6 en cualquier caso), y consiste en suprimir los alimentos sólidos, de manera que solo se ingieran en este tiempo zumos, batidos y caldos. De esta forma, al consumir únicamente nutrientes muy fáciles de digerir, se le da un descanso al sistema digestivo, a menudo sobrecargado por una alimentación no demasiado saludable.

Aunque pueda pensarse lo contrario, con esta dieta no se pasa hambre, ya que los zumos y batidos sacian por su alto contenido en agua, y al estar preparados con fruta y verdura, favorecen la depuración. Eso sí, conviene tomarlos recién hechos para que no pierdan ninguna de sus propiedades.

Esta dieta depurativa natural es ideal, además, para eliminar grasa, desintoxicarse, rehidratar la piel y reducir el estrés, devolviendo al organismo el equilibrio necesario.

Dieta de ayuno hídrico

Se trata de que el organismo se mantenga durante un tiempo variable (entre 2 y 6 días a lo sumo) solo mediante sus propias reservas y el indispensable aporte de agua para la conservación del equilibrio hidroelectrolítico. Este ayuno a base de agua constituye la forma más rápida de desintoxicación y la que conlleva los efectos terapéuticos más potentes. Sin embargo, no todo el mundo se halla preparado para llevarla a cabo, por lo que se ha de realizar en todo caso bajo supervisión profesional.

Para esta dieta se recomienda un consumo de uno a dos litros de agua diarios, repartidos en varios vasos a lo largo de todo el día. Representa un aporte de cero calorías y es de suma eficacia a nivel depurativo, además de contribuir a la eliminación de toxinas y mejorar la capacidad depuradora de los riñones.

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