La relajación de la mente lleva aparejada también la del cuerpo, de ahí que las técnicas de relajación mental resulten tan beneficiosas para combatir situaciones de ansiedad y estrés, estabilizar las funciones cardíaca y respiratoria o, entre otros beneficios, conseguir un descanso más profundo.

Recuerda que en nuestra casa de reposo y descanso Tres Azules encontrarás una variedad de actividades que permitirán mejorar tu cuerpo y mente en muy pocos días.

Te mostramos a continuación 5 importantes técnicas de relajación con las que reforzar la salud de mente y cuerpo:

Técnica de meditación Mindfulness

Se trata de una técnica de relajación y concentración mental que permite al sujeto tomar plena conciencia de sí mismo. El objetivo con esta meditación es alcanzar un profundo estado de conciencia que permita al individuo examinar, sin emitir juicios de valor, sus propios pensamientos, sensaciones y emociones, a fin de reconocerlos y evaluarlos. Supone, en definitiva, conocer lo que ocurre dentro de cada uno en el momento presente.

Lo ideal es empezar con sesiones cortas, de unos 5 a 10 minutos de meditación, e ir poco a poco ampliando su duración. La postura debe ser cómoda y permitir que la espalda se mantenga recta, con las vértebras aguantando el peso de torso, cabeza y cuello. Brazos y piernas han de estar relajados, aunque sin afectar a la postura de la columna. Para la respiración, es importante tomar lentamente el aire por la nariz y expulsarlo de manera suave por la boca.

Entrenamiento autógeno de Schultz

Es una técnica de relajación mental basada en la autosugestión o autohipnosis. Comprende seis tipos de ejercicios que se centran en otros tantos elementos físicos: pesadez, calor, pulsaciones, respiración, abdomen y mente. Estos ejercicios deben aprenderse y entrenarse en ese concreto orden para que la técnica resulte enteramente eficaz.

Respiración profunda diafragmática

Consiste en una técnica de relajación mental basada en la respiración a través del diafragma, esto es, intentando llevar el aire inspirado hacia la zona abdominal. Este tipo de respiración permite que el oxígeno riegue todos los rincones del organismo, lo que favorece la relajación y disminuye la ansiedad.

Las respiraciones han de ser profundas y se ha de procurar mantener el aire durante unos segundos antes de expulsarlo suave y lentamente. Para conseguir la máxima relajación mental, lo idóneo es repetir las respiraciones durante unos cinco minutos.

Relajación progresiva de Jacobson

Esta técnica se centra en la relajación física, pero sus efectos se extienden asimismo al ámbito mental, al estar interrelacionados ambos sistemas. Se basa en recorrer los diferentes grupos musculares del cuerpo e ir relajándolos de manera paulatina. Puede comenzarse contrayendo y descontrayendo los músculos faciales (frente, cara, mandíbula y cuello) hasta su relajación, continuar luego por brazos y antebrazos, abdomen, muslos, gemelos y pies.

Yoga

El yoga es también una técnica importante de relajación. Su práctica se basa en determinadas posturas y movimientos que favorecen una mejor respiración, destensan los músculos y ayudan activamente a reducir el estrés. Al relajar el cuerpo, automáticamente se alivian tensiones y se relaja también la mente.